Barcelona: la ciudad donde entendí que a mi también me correspondía la felicidad. Quizás fue simple testigo de aquello, pero prefiero pensar que con su libertad, su historia de luchas y conquistas y su heterogeneidad aportó lo suyo en este camino que empecé en Octubre del año pasado.
Ahora con Gustavo en el cargo todo será más sencillo. Es un tipo ecuánime, trabajador, honesto y muy capaz, justo lo que se necesita por estos tiempos. Es increíble la cantidad de cosas que perdimos en estos últimos meses. No puedo creer estar caminando por estas calles todavía desiertas. La gente no sale, tiene miedo. Supongo que es normal. Y me gusta un poco, a decir verdad. La pintura fresca, el ruido de las hojas cayendo, persianas que se levantan de optimismo, la montaña en el horizonte que parece más cercano y el gusto a mar en el olfato…
No conozco una sola persona a la que Barcelona le haya dejado una mala impresión. Tampoco conozco una sola persona que, habiendo visitado Barcelona, le sea indiferente en sus recuerdos. Puede que no haya salido al mundo lo suficiente. Pero puede que sí. Y me inclino más por esta última hipótesis. Creo haber hablado y leído lo suficiente sobre viajes, y no creo que sea ninguna casualidad el hecho de que no haya recibido más que palabras de elogio e incluso de amor, para con Barcelona.
No pretendo en lo absoluto emprenderme en la tarea de realizar un relato sobre la vida de Gaudí. Tampoco busco repetir su biografía, y mucho menos explicar lo que fue su obra, ni me atrevería a hacerlo. Sí recomiendo al que esté leyendo, desdichado sujeto/sujeta de quien agradezco y me compadezco del extraño impulso que lo trajo hasta acá, googlear sobre su obra y leer un poco de él en caso de no conocerlo.
A la fecha de hoy todavía no pude comprobar por qué, pero Barcelona es de las más caras a la hora de salir a tomarse una birrita. Igualmente, soy de gastar más en cervezas que en comida, por eso no me molesta. Pero me parece necesario aclarar que los precios no son muy amigos, al contrario de lo que sucede con la comida, que es más fácil encontrar algo bueno y barato.
A continuación, algunas cervecerías que conocí. Más abajo podrán encontrar algunos lugares copados para irse de tapas;), y otros para degustar una buena paella.
San Jordi Rock Palace Hostel!
Está ubicado en el barrio de L´Eixample, a unos 900 metros de Plaza Catalunya y a dos cuadras de Passeig de Gracia. Este hostel cumplió todas mis expectativas. Era mi primera vez en un hostel y la verdad que le tocó una tarea difícil. Es que tenía que darme una buena impresión, y si bien los primeros minutos fueron de “qué hago acá?”, después todo se desenvolvió de buena manera.